Nuestra
piel se ve afectada por diversos factores como el maquillaje, el sol y otros
residuos presentes en la contaminación, y que por eso siempre estoy buscando
cómo deshacernos de ellos para sentir que la cara está (y se ve) limpia e
hidratada. Es ahí donde entra el producto del que voy a hablarles.
Las
aguas micelares son la manera más sencilla de eliminar todas esas
células muertas que vamos acumulando, así como las partículas de contaminación
y el maquillaje. Les cuento: Se trata de una solución de moléculas formadas por
un polo hidrófilo (que atrae el agua) y otro lipófilo (que atrae la grasa) y
cuando se juntan, forman precisamente una micela, o sea una especie de
imán que al pasarla por la piel es capaz de capturar la suciedad. Esto no es lo
más nuevo en limpiadores, pero no eran tan conocidos en la industria cosmética,
como ahora que muchas marcas están lanzando sus aguas micelares. Encontré
que fueron creadas por el farmacéutico francés Jean-Noël Thorel, fundador
de Bioderma, y que eran utilizadas para los cuidados de la dermis en las
unidades de pacientes con quemaduras de los hospitales; por eso están
específicamente desarrolladas para pieles muy sensibles y ofrecen una limpieza
excelente.
Cómo usarla
Impregna la solución
en un algodón y aplica dando pequeños toques y deslizando una sola vez y en una
sola dirección, sin frotar
Si
utilizas make-up resistente al agua, deja actuar sobre la zona por unos
segundos y retira suavemente
Úsala cuantas veces
lo creas necesario, y si la aplicas antes de maquillarte, mejorarás su
aplicación y duración
Si llegas cansada
por la noche, limpiar la cara con agua micelar sustituye el lavado,
incluso es mejor volver tu limpieza con este producto un hábito, pues es una
limpieza profunda más suave que con jabones.
¡No olviden contarme
cómo les fue después de usarlas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario